Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no lo trae. Y yo lo resucitaré en el día final.

Ninguno Puede Venir a Dios a Sólas — (La Inabilidad del Hombre) v44a

Explicación — “VENIR a Cristo, es una frase común en la Biblia. Expresa lo que el alma hace al dejar nuestra fanfarronía y nuestros pecados, volamos hacía el Señor Jesucristo para recibir su justicia, su cobertura, su salvación.

“Venir a Cristo” es la manera breve para describir una condición nueva de corazón cuando cree la verdad y busca de Dios en oración, cuando se somete a los preceptos del Evangelio de Dios.

El que no viene a Cristo, permanece en la amargura del pecado y las ataduras de la iniquidad.  Pero VENIR a Cristo es el primer efecto de nacer de Dios. No mas el alma recibe vida—tambien descubre su estado perdido, está horrorizado, busca un refugio, y viendo que confiando en Cristo es un buen refugio, vuela hacía Él y descansa en Él.

Donde no hay un VENIR a Cristo, el alma sigue muerto en sus pecados e incapaz de entrar en el reino del cielo. Aunque unos describen el VENIR a Cristo como algo fácil, Jesús dice en nuestro texto que es algo completamente imposible de hacer sino el Padre lo trae a uno a Jesús.

Así que lo primero que vemos en el texto hoy es que NINGUNO PUEDE VENIR A DIOS POR SI SOLO.

No es por un defecto físico Es por la naturaleza del hombre que es incapaz de venir a Jesucristo.

  1. En lo mas profundo de su naturaleza, el hombre es enemigo de Dios y no vendrá a Cristo sin la intervención del Espiritu Santo.

    Una oveja no come lo mismo que un buitre. Un lobo no come pastos verdes principalmente. Un leon no come papas. No es su naturaleza. El lobo tiene piernas y oídos, pero no habrá caso al pastor, como la oveja. Tiene otra naturaleza. Físicamente es capáz, pero no en su interior.

    Otra ilustración:  Imaginate a una madre en con un bebé en sus brazos. Ahora dale un cuchillo y mandale a matar al bebé. Ella dirá, «NO PUEDO». Es físicamente capáz, pero no es su naturaleza. Ella tiene razón que no puede.

    Jesús dice, 44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no lo trae….

    Venir a Jesus repulsivo a la naturaleza humana, sino el Padre mismo venga a ejercer su poder sobre el corazón.
  2. Es por la consciencia entenebrecida
  3. Es por los afectos corruptos
  4. Es por la oscuridad de la voluntad
  5. Es por la terquedad de la voluntad
  6. No es por un defecto mental
    Tampoco venimos a Cristo por esfuerzo mental. Uno puede creer que la Biblia tiene la razón igual de facil como creer que la receta de tu mamá para el pollo en pepian es el mejor. Puede creer que el pecado es malo y decir que buscar de Dios sea bueno tambien. No se trata de razonar bien. 
  7. Si venir a Cristo se tratara de caminar con los pies o levantarse con poder físico — no habría ninguna dificultad para la gran mayoria de gente. Pero es igual de fácil caminar a la casa de Dios, como es caminar a la casa del diablo.  La gente puede orar con la boca igual de facil como maldecir al vecino. Puede cantar una alabanza igual de facil como cantar algo de los Tigres del Norte.  No se trata de habilidad física.
  8. Dios es el Único que Puede Salvar — (Nacer de Nuevo es Obra del Espiritu Santo enviado por el Padre) v44b

Explicación v44b dice, “si el Padre que me envió no lo trae”.
Creemos que es por la predicación del Evangelio que Dios trae al pecador hacía Él. Dios lo usa como un instrumento, pero hay algo más que sucede.

Cristo predicaba en Capernaum cuando dijo lo grabado en Juan 6:44.  Había predicado en ese lugar mucho. Allí mismo Jesús había hecho muchas señales y milagros. Jesús lamentó en Capernaum que si Tira y Sidon hubieran visto lo que ellos había visto, se hubieran arrepentido. 

Ahora se la predicación de Jesucristo no hizo que estos vinieran a Él, no es posible que con la predicación solamente, uno venga a los pies de Cristo. No es el predicador que trae al pecador, sino el Padre.  Claramente, es un traer divino — el Padre envía al Espiritu Santo para hacer que el hombre venga a Jesús.

No es que el hombre venga pateando y gritando contra su voluntad hacía Dios. Dios no jala a nadie por el pelo, mas bien por el corazón poderosamente.  Si un hombre no quiere ser salvo, Cristo jamás lo salvará. ¿Entonces como es que el Padre lo trae? Le hace dispuesto.  No lo persuade, mas bien el Espiritu Santo llega a la fuente secreto del corazón y por una operación de Dios, cambia la voluntad del hombre en una nueva dirección.  Así que es salvo “con su propio consentimiento, contra su vieja voluntad”.

Ninguno irá al cielo peleando con Dios todo el camino. Ninguno será lavado en la sangre de Cristo que a la vez se huye de Él.  En el principio no queríamos ser salvos. Pero el Espiritu Santo ejerció su poder e influencia sobre nuestro corazón.

  1. Lo Primero que el Espiritu Santo hace en el corazón es:  LE DESCUBRE CON UNA BUENA OPINION DE SI MISMO. No hay que que prevenga que un hombre venga a Cristo como una buena opinión de sí mismo.  Se cree igual de justo como todos los demás. 
    1. Todo esto, el Espiritu logra en el hombre, voluntariamente. Pero sin la acción directa del Espiritu Santo, jamás un hombre llegaría a Cristo. 
    2. El Espiritu Santa habilita el corazón del hombre a creer y venir a Cristo. Y cuando viene a Cristo, por la atracción divina del Espiritu Santo, el hombre halla paz para con Dios.  
    3. Luego viene el Espiritu Santo y le muestra la cruz de Jesucristo—y le toca los ojos para verlo bien y dice, “Mira allá a la cruz. Ese hombre murió para salvar a pecadores. Tu sientes que eres pecador — Él murió para salvarte a ti.
    4. Luego viene el Espiritu Santo y le muestra que no tiene poder para lavarse el alma solito. Así el hombre se cae de rodillas en agonía y clama. El hombre perdiendo esperanzas de poder ser salvo, dice que no hay esperanza para él. 
    5. Luego el Espiritu Santo revela el contenido de su corazón. Así solamente puede ver el cancer asqueroso que está comiendo su vida. Así el hombre está descubierto en todo su maldad. Puede oler el olor del infierno en su alma y queda espantado. “No sabía que así era yo”. Lo que yo pensaba era pequeño, ahora veo que es una montaña delante de Dios. “Mejoraré”, dice el pobre, para borrar mis maldades.

Dios quiere que reconozcamos nuestra completa inabilidad, pero tambien su completo poder y disposición de salvar. El no quiere que tengamos una palabra de auto-suficiencia en nuestra boca. Quedamos en sus manos como un polillo queda entre tus dedos. Tu destino eterno depende de aquel que has enfurecido con tu pecado y rebeldía. 

¿No te hace temblar el pensamiento?  Si, si, entonces me regocijo, ya que puede ser el primer efecto de la obra del Espiritu Santo en traerte a Cristo. Tiembla mi amigo.

Ahora, para los que están conscientes que Cristo los está trayendo hacía si mismo. Para los que ya están entristecidos por sus pecados. Los que han dicho a Dios, haz algo en mi corazón. Los que han creído que sólo en Jesús hay salvación… me quiero tirar sobre sus misericordias…. Regocigense, porque Él los está trayendo. 

Puedes estar seguro que él te ama, dice la Biblia, “Hace ya mucho tiempo, el Señor se hizo presente y me dijo: «Yo te amo con amor eterno. Por eso te he prolongado mi misericordia.» (Jer 31:3)

Si mi hermanito, ya que te acercas a Cristo, es Dios quien te a traído y es una prueba que él te ama. Pues si te trae a Cristo, tambien te salvará.  Regocijate mi hermano. Tu nombre está escrito en las manos del Salvador clavadas en la cruz. Es la prueba que Dios mismo te escogió entre todos los demás, y que Él mismo te sostendrá con su poder para aquel día que nos resucitará.